LAS BOMBAS CENTRÍFUGAS DE BUNGARTZ – que abarcan desde bombas de inmersión pasando por bombas químicas con acoplamiento magnético hasta bombas horizontales para pulpas mineras, realizan con éxito trabajos de alimentación difíciles y complejos prácticamente sin cavitaciones y con purga automática en todo el mundo. Entre otros aspectos, son aptas para sustancias sólidas, están aseguradas contra la marcha en seco, disponen de autorregulación, son resistentes al desgaste y de mantenimiento reducido y poseen una elevada seguridad intrínseca. Construidas en función de su uso, se pueden emplear para medios en ebullición, polimerizantes, cristalizantes y tóxicos en todas las zonas Atex.

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